La casa se organiza en tres niveles sobre rasante, los espacios interiores se proyectan dispuestos alrededor de espacios centrales de distribución al objeto de optimizar el aprovechamiento del espacio y dotar a casi todas los recintos de condiciones suficientes de iluminación y ventilación. De este modo se favorecen las vistas y cualidades lumínicas de los espacios. A la fachada sobre la calle Mayor se vinculan en planta baja el estar y el comedor de la cocina, y en planta primera tres de los dormitorios. Al patio posterior dan los otros dos dormitorios de esta planta y la cocina y el dormitorio de la planta baja. Los espacios de servicio se disponen de forma interior respecto de los anteriores, resolviéndose la comunicación vertical mediante un ascensor y una escalera adosada a la fachada al patio.
La voluntad de austeridad y pureza que guía el proyecto, se pretende hacer patente en el interior, donde el juego se limita al contraste entre la cerámica de los suelos, escalones, etc. y al tratamiento homogéneo de las superficies de paredes y techos.